Tan cerca y tan lejos, como diciembre y enero.

Todo lo que somos es todo lo que quiero, y te quiero del todo conmigo--

No hay quien nos pare, quien nos separe cuando nos tenemos, cuando nos sostenemos ante todas las caídas cada vez que nos tropezamos, cuando nos tenemos dentro de la cabeza y no hay quien no saque. No hay quien se meta en medio, porque si eres tu o el mundo, me quedo contigo.
Porque no hay quien te cuide como yo, y no hay quien me haga más feliz como tú.

Caricias en tu espalda.

Me calaste tanto en tan poco tiempo,que llegó un momento en que te dije que el resto del mundo no me importa, que yo solo quiero ganas perdiéndome contigo. Disparamos todas las palabras seguidas llenas de caricias cuando no nos falta de nada,  cuando lo tenemos todo, porque todo para mí eres tú, y tú estás todo el rato. Que fácil es cuando lo resumimos así, cuida de mi que yo cuidaré de ti.

Llevo un rato pensando que te encuentro de todo, sobretodo en las cosas que me pierden y que me hacen pensar. Y es que al fin y al cabo siempre estás ahí, y ya ni me acuerdo a como era antes de ti. Aunque me cueste reconocerlo, te diré que eres la jodida pieza más grande del engranaje de mi corazón en estos momentos, y aunque esté oxidado tú siempre sabes como hacer para que gire. Porque ya te conoces todos mis trucos, y ya no sé como sorprenderte, solo sé que no puedo dejar de intentarlo. Y es que lo que funciona entre nosotros, intentarlo todo para que mañana lo tengamos que volver a hacer. Y no me canso.

Somos muy de todo el mundo para otro, porque somos mejores cuando estamos juntos.

Llevo todo el día contigo en la cabeza, contigo más adentro que fuera, y ojala más encima. Llevo todo el día cansada de estar cansada, contando los días para vernos. Y ya solo quiero planes principios contigo, planes finales contigo, planes fatales contigo.
Debería tenerme prohibido irme a la cama sin ti, no darte las noches llenas de mimos, no decirte lo tanto que te quiero. Te quiero a ratos largos y variados, te quiero a poquitos, te quiero para salvarte del frío mortal que te entra cuando sales de la ducha y no estoy, para decirte por las noches que voy a estar por las mañanas, para decirte que me quedo contigo, no porque es lo más fácil, si no porque es lo que quiero. Te quiero aunque a veces no sepa decírtelo, ni como expresártelo. Porque me dí cuenta que al final las noches son de quien piensa en ti cuando no te ve.

Hablo de ti, como de quien habla de suerte.

Tengo ganas de acortar distancias, de tenernos entre manos, de no salir y de quedarnos malparados. De hacer de ayer, hoy y de ahora nuestro momento, de dejar de vivir con el error y que que yo acabe siendo tu acierto. Es cierto que tengo más sueños contigo de los que acepto, que tengo más insomnio sin ti que recomiendo, que me quedaría más contigo aunque no tuviera tiempo. Tengo ganas de devolverte a abril cada vez que nos vemos. Que lo que pasa a veces se queda todo el rato, y tú no paras de pasarme. Me pasé el tiempo volando desde que te conocí, con vientos a favor y vientos en contra. Nos vi juntos antes de que pasara, porque al final el tiempo eres tú, en cualquier lugar, en cualquier punto, y aparte. Conmigo.

Ele

Es increíble encontrar a alguien con quien poder ser enteramente tú. Alguien que entienda tu locura y se quede con ella, que se quede contigo siendo tú.