He vuelto a odiarlo todo, a formar lagos y océanos por culpa de mis ojos. Me he pasado al mundo
de las sombras porque ahora me hace falta luz. Y quién coño iba a decirme que un atardecer me iba a parecer tan triste si no estabas.
Supongo que los días al igual que nosotros también se acaban ´Que no me hablen de paisajes que también se acaban´. No sé si me entiendes pero te prefiero a ti antes que mil atardeceres. A veces solo necesitamos un par de manos recorriendo nuestra espalda, que nos hagan saber que no estamos solos. O que alguien se siente a nuestro lado a rellenar vacíos.
Yo que coño sé si a mi me bastaba contigo. No hay nada mejor que tu respiración quedándome en la nuca, me calaste dentro.
Si decides no volver solo me quedará echarle dos cojones.