domingo, 28 de abril de 2013

Hace ya algún tiempo he estado pensando mucho en ti. Cada día que pasa se vuelve pesado. Me levanto, suelo hacerlo muy de mala gana, no me gusta mucho hacerlo. Me meto a bañar mientras me lavo los dientes y después me visto y hago lo que sea que tenga para el día. Un día me senté en mi sala a nada mas que a pensar, y pensé en ti. ¿Qué nos pasó? ¿Qué nos hizo llegar a este punto de no regreso? ¿Algún día regresaremos? Y si regresamos… ¿será para algo que valga la pena? De alguna manera siempre he pensado que las personas crecemos en distintos lugares y a diferentes tiempo. Que aunque nunca se termine el amor, los sentimientos cambian y las personas también. Como lo que sentimos al ver esa película que tanto nos gustaba y ahora no nos parece tan emotiva. O ese chiste que nos daba mucha risa, después de contarlo muchas veces, pierde la gracia. Y me pregunto muchas veces: ¿fui yo? ¿fue ella? ¿fue alguien más? No lo creo. Creo que lo que sucedió fue entre nosotros dos. Alguno de los dos se desvió del camino en el que íbamos de la mano y no conoce el vía de regreso. ¿Realmente quiero saber qué nos pasó? Sí. Pasó el tiempo. Pasó la vida. Pasaron los sentimientos. Me siento peor de no tener ningún tipo de comunicación contigo mas que por cartas. No me atrevo a llamarte por teléfono y verte no no es una opción ya para mi. Encontré una de las casualidades, la más grande de mi vida, y fue conocerte. Saber quién eras, qué querías de estar vida y qué estabas buscando. Haciendo todo eso que haces, desde querer crecer a destiempo o recuperar ese tiempo perdido que nunca se te dio la oportunidad de tener. Y dentro de esa casualidad lo vi muy claro. Los secretos. Esas cosas que nunca cuentas a nadie por el simple hecho de ser algo muy obtuso y generalmente, vergonzoso. Pero, ¿qué secretos podría tener una relación en la que ambos personajes viven en diferentes lugares? ¿Se escucha irónico? Pues así es. Muchos. Por más que le abras el corazón a una persona que amas, suceden cosas en el transcurso de eso que llamamos vida. Antes de tu vida con esa persona, durante o después. Siempre ocurren. Desde alguna mirada que se cruzó en tu camino, hasta ese beso que nunca olvidarás. Y ahora está la pregunta casi obligada, ¿qué cosas oculté de mi hacia ti? Cosas tan vergonzosas que no quisiera que tu supieras nunca. Incluso hablando a corazón abierto, nunca podría haber hecho algo para romper esa imagen que tienes/tuviste de mi. Cosas como haber estado con muchas mujeres antes que tú. Aprender de la vida con cada persona que toqué. No quisiera confundir mi honestidad (que siempre de ti), con el ocultar parte de mi pasado que nunca quise que se mezclara con el presente que viví contigo. El hecho que dejé a una mujer por ti. Qué engañé a muchas de las mujeres con las que estuve, hasta el hecho de cada viaje que hice en compañía de cualquier amigo. Sentirme aliviado de toda culpa sería una mentira porque nunca lo estuve. Era un desastre mi vida hasta que te conocí. Conocí la estabilidad a un grado que nunca lo había visto. La ignorancia en la que viví hasta cruzar miradas contigo. El decidir borrar mi pasado fue una decisión que tomé con placer para poder estar contigo. Pero olvidemos el pasado por ahora, y pensemos en el presente inmediato que se convirtió en el ayer. Tú y yo. ¿Qué nos pasó? Simplemente siento que ninguno de los dos se permitió aceptar los cambios repentinos y transgresivos que ocurrían en nuestras vidas. Y con esto quiero decir que los dos, fuimos cambiando con el paso de los años. Ya no eras esa mujer débil, sensible que necesitaba de alguien. Y yo no soy aquel chico que no sabía que hacer de su vida, que iba de esquina en esquina buscando eso que lo tenía vacío. De niños nos convertimos en jóvenes, y luego a adultos. Tú, esa mujer que sabe lo que quiere, que busca y encuentra. Yo, en ese hombre intelectual y foráneo. Mi constante agresividad al cambio. Quería que todo quedara tal y como lo dejé el día que partí. Esa mujer esperando mi llamada para correr a mis brazos y hacer el amor en mi cuarto, mientras mis padres aún no llegaban. Irnos a cualquier lado con la esperanza de huir de todo el mundo. Escapar juntos siempre fue un sueño que tuve. El tener hijos y construir esa casa en la que siempre soñamos. Mi resistencia fortuita al cambio nunca había sido tan grande. Quería que siguieras siendo esa mujer que no piensa en nada más que el estar con esa persona que ama. Que no conocieras a nadie por temor a que te enamoraras de lo desconocido. Pero, ¿qué podría hacer yo más que retenerte de eso que indudablemente sucedería? Nada. No se puede retener a un alma libre de conocer el mundo. Y nunca quise que te enamoraras de todo aquello que probaran tus manos, tus ojos, tus labios y tus pies. Te enamoraste de la danza al nivel que toda tu vida giraba en eso. Despertabas para bailar y dormías al compás de la síncopa. Puedo asegurar que tu amor a la danza era el más grande que te he conocido. Tu afición a conocer a las personas. Probar sus historias y saborear el aire de lo desconocido, era más imponente que el estar conmigo. Olvidarme habría sido fácil si nunca hubiera vuelto a verte. Acepté el hecho de que deseabas terminar nuestra relación con puro desasosiego, creyendo que sería lo que realmente deseabas de corazón. Tus silencios me decían lo que creí por años. Y ahora me decían que no querían estar conmigo. Estaba forzándote a estar conmigo otra vez, y no podría permitírmelo. Así que decidí dejarte libre. Para que hicieras lo que nunca te permití: Estar con otro hombre. Conocer a qué huele el perfume de otra persona. Besar otros labios. Seducir a otros cuerpos y hacerles desear el tuyo, como a un perro que no se le ha dado de comer por 1 semana ofreciéndole un bistek. Furiosos por tocar ese cuerpo y hacerlo suyo. Conozco esa sensación. Y la he provocado, sé lo que se siente y sé, que te gusta hacerlo. Pero… ¿quería yo estar con alguien así? Es difícil de entender, que por muchas veces que yo haya tocado tu cuerpo, sentido tus labios y pasado noches enteras contigo, tu cuerpo no me pertenece. Nunca lo fue. Y hasta ahora “creo” estarlo entendiendo. El no encontrar las palabras correctas en una primera cita es entendible, pero el no hacerlo durante más de 8 años de relación, es ignorancia. Es como el ciego que no quiere ver, por pura necedad. Las personas vienen y van. Algunas permanecen y algunas sólo se quedan por determinado tiempo. Me gusta pensar que todo es temporal y no esperar una respuesta tuya, pero aún así salgo decepcionado. Cuento las estrellas y veía en cada una, una forma distinta de hacerte el amor. Y ahora, sólo veo oportunidades que han ido desapareciendo de estar contigo. Me he desgastado al punto que no quiero creer una palabra que sale de tu boca. Leo tus cartas y no encuentro coherencia alguna entre lo que escribes, y lo que haces. Por ahí dicen que el que le interesa algo, lo busca. Y sin embargo, nunca recibí más que silencios eternos de tu parte. Puedo escribir los versos más tristes esta noche, sí. Así es. Versos que a nadie le interesaría leer. Mujer, durante años aprendí a vivir contigo, a besarte de la manera que te gustaba, a hacerte el amor de la manera que acabáramos inundados en sudor. Hacerlo 4, 5 ó 6 veces y ver el amanecer juntos. El planear viajes y vidas que nunca realizamos. A percibir promesas que nunca se cumplieron. Y ahora, justo ahora que te escribo esto, fumando un cigarrillo, escuchando a Miles Davis, a las 7:41 de la mañana, pienso en ti y caigo en la conclusión de que te odio. Te odio pro haberme hecho pasar las mejores emociones de toda mi vida. Por haberme hecho feliz por todo el tiempo que estuvimos juntos. Y el terminar esto con un adiós. Un adiós de esos que no parecen ser definitivos, sin embargo lo son. No he aprendido aún a vivir sin ti. A caminar y pensar en lo que sea que no seas tú. ¿Qué caso tendría volver a la ciudad donde nos conocimos y donde pasamos los años transitando como dos almas perdidas que se encuentran? ¿Qué caso tiene si cada calle me recuerda los besos y promesas de vivir juntos? Ninguna, creo yo. El tiempo ha pasado y creo que no deberíamos vernos nunca mas. Pero mi ser dice que debería volver y quedarme contigo. Lo siento mucho. Por haberte hecho todo lo que te hice. Lo he dicho una y mil veces, pero no sabes lo difícil que ha sido para mi el no estar contigo. No es mi intención reprocharte nada sino, decirte que a pesar de todo, te quiero. Y espero quedarme de ti. Recordarte cuando sea prudente y volver a tener una vida común, como nunca la tuve. Te deseo lo mejor que tuvimos y más, con quien sea que estés. Que aprendas que vida está llena de tristeza, que volvemos sonrisas. Compartir de tu vida fue lo mejor que escuché y vi. Quizás nos volvamos a ver algún día. Pero no me gusta hacerme la idea de hacerlo. Sólo deseo no sentir nada más que una ligera melancolía de lo que fue.

martes, 23 de abril de 2013

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes 
amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede
que el padre o la madre de tus hijo...esa persona con la  que 
consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu
vida junto a ella..
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que
perderás siempre.Alguien con quien naciste conectado, tan
conectado que ñas fuerzas de la química escapan a la razón y 
les impedirán, siempre alcanzar un final feliz. Hasta que cierto
día dejarán de intentarlo...se rendirán y buscarán a esa otra 
persona que acabarán encontrando.
Pero te aseguro que no pasarás una sola noche, sin necesitar
otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez mas...todos
saben de qué estoy hablando, porque mientras estabas 
leyendo esto, se ha venido a tu mente, su nombre a la cabeza.
Te liberarás de él o de ella, dejaras de sufrir, conseguirás 
encontrar la paz(le sustituirás por la calma), pero te aseguro
que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para 
perturbarlo. Porque, a veces se desprende mas energía 
discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor 
con alguien a quién aprecias."

lunes, 22 de abril de 2013

Yo me mato ante los túneles de mi
mente, entre la distancia de mis ojos.
Me sorprende que aún siga de pie
hacia la nada con un futuro claro,
lejano de una nada que es un futuro
deseado.
Contradicciones del vivir, ahí el
asqueroso encanto.
Oficialmente descarriada, llámenmelo.
Si, soy esa hoja doblada de un libro,
la hebra rota de una aguja, la tierra
húmeda de la lluvia, la sombra de la
luz.
La sangre mantiene ocupada la cárcel
del alma, nuestro cuerpo.
Escamas de nieve, cenizas del sol.
Esas malditas pastillas para sonreír 
me están matando.
Pido ayuda a gritos.
Supongo que mi locura es otro
escape para olvidar, trastornos
bipolares para remediarlo.
Cuántos sentimientos para palabras
que se quedan cortas. Cuantas
palabras que se acaban con tantos
pensamientos.
Tenía el ansia de querer y de repartir
amor.
Si estas ahí afuera, destino ven a mí,
deja que se exprese el amor que llevo
aquí dentro.

Who´s in your head?

"Pero tú te fuiste cuando más te 
necesitaba, entonces me di cuenta
de que quizá encontraría a alguien 
que se llevara el dolor, que se
llevara la soledad que llevo
sintiendo desde que te fuiste" 

sábado, 20 de abril de 2013

Con la piel en el presente y la cabeza en el pasado.


Siempre le he tenido mucho miedo a vivir, a crecer y a morir.
Y a no vivir los momentos que hubiese querido vivir en su momento
y parecemos idiotas, siempre esperando a que paso algo que sea 
como nada. Que no pase nada es imposible. De pequeños quisimos crecer 
y ahora solo queremos la inocencia de antes, la misma ilusión, y los mismos 
ojos que los que ven la vida. Últimamente pienso en si, quizás haya vivido el
momento de mi vida y créeme que la idea acojona.
Siempre he tenido miedo a no vivir como esperaba, y a no soñar despierto.
Siempre he tenido miedo a conducir, y a conducirme mal.
Siempre he tenido pánico al fin del mundo y parece que es lo único que se acerca.

El mundo empieza siendo un funeral del que fue, una pérdida esperada, 
un avión sin rumbo que se estrella contra alguna nube negra. Y llega la tormenta, 
un mundo de locos que empieza a volverse loco, un mundo que está acuerdo
y ahora esta en la cuerda floja. Ese mundo en el que la balanza de la justicia que 
se rompe en desequilibrio por el dinero, y la felicidad ya no será patrocinada por
Coca-Cola. Convertirán el aire en un producto que de pronto aparecerán formas 
de acciones en la bolsa de Wall Street y ya no habrá `pause´. 
No habrá ni una puta señal de stop que consiga parar el hundimiento de la 
humanidad. No habrá paz para los malvados, pero tampoco cárceles para los ricos,
ni aire para los pobres. 
Llegará el día en el que el pueblo se levante, reclame lo suyo y destierre a los traidores.

Salgan las damas y los niños primero, no vaya a quedarse el mundo sin madres y sin
futuro. Los cuentos de hadas se convierten en pesadillas y las películas solo nos cuentan 
mentiras que nunca ocurren y nosotros seguimos viviendo. Y alguna que otra vez toca
la puerta la literatura para ofrecerte un seguro de vida o la música te reclama y otra vez te salva. 
Por lo menos aún nos queda la escusa del amor y la duda de la muerte y esa intriga continua de 
encontrar ese motivo de seguir vivos y a la mierda con la autodestrucción.
Y que frágil se ha vuelto el mundo cuando el aire es mas caro que la tierra y aún así somos fuertes, 
porque aún nos quedan libertades por las que luchar y un mundo al que salvar, todavía tenemos
que salvarnos. 

Por ti, por mi, por nuestros hijos y joder.. el mundo está que te cagas de bonito.

sábado, 13 de abril de 2013

SI HOY VOLVIERAS.

Si hoy volvieras
con los ojos cargados de promesas,
con las manos cargadas de caricias,
si hoy volvieras
con la mente ya limpia de traiciones,
con el alma ya limpia de rencores,
¿Que podría yo darte?
Mis ojos ya vieron muchos paisajes,
mis manos se han hastiado de caricias,
tu imagen de ha borrado de mi mente
y tengo una alma nueva cada día..
Si hoy volviera a amarte,
serías en mi vida un pobre extraño...
para el perdón, el tiempo no ha corrido, 
para poder amarte es ya muy tarde.


miércoles, 3 de abril de 2013

Mil y un engaños por probar.

Recuerdo que años atrás alguien me 
dijo que debía tomar preocupaciones
cuando se trata de amor, lo hice, 
pero tu eras fuerte y yo no. Mi
ilusión, mi error  era imprudente, lo 
olvidé , lo hice y ahora que todo está 
hecho, que no hay nada que decir te 
has ido y sin ningún esfuerzo has 
ganado, puedes seguir con tu
camino. Diles, diles todo lo que 
ahora sé, grítalo desde los techos,
escríbelo en el horizonte, todo lo 
que teníamos ahora no está. Diles
que fui feliz y que mi corazón está 
roto. Todas mis cicatrices están 
abiertas, diles que lo que tanto 
esperé era imposible... Caer del amor
es difícil, caer por traición es peor, 
confianza traicionada y corazones 
rotos... Losé, lose y pensar que todo 
lo que necesitabas está allí. Depositar
fe en el amor y en las palabras, las
promesas vacías se desgastaran. Lo 
sé , lo sé lo que tanto esperé era
imposible.